Año de Oración - enero 1

Siguiendo la “Estrella"

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marco16:15)

La misión empieza aquí. Filipina Duchesne fue la misionera RSCJ pionera que llegó a una nueva frontera. Regresando a mi país natal como RSCJ, soy consciente de que estoy caminando siguiendo sus pasos.

En mi camino de vida, siempre hubo una estrella colocada por Dios delante de mí. La estrella me da la dirección. No siempre es muy brillante, pero es suficiente para mis ojos. La voz de Dios es suave, pero muy fuerte. El momento en que una persona escucha la voz de Dios y sigue a la estrella, puede ser un momento "Rebecca", como uno de aquellos que Filipina Duchesne ha experimentado al embarcarse en el barco llamado Rebecca, después de haber oído la llamada de Dios. Tales momentos están llenos de dificultades, pero todavía llenos de gracia.

Hace años, me apareció la estrella de Dios. La seguí y salí de mi ciudad natal hacia una tierra desconocida. Con confusión, incertidumbre y temor me fui, porque Dios me había llamado. El día en el que me di cuenta de que Dios estaba conmigo en la Sociedad del Sagrado Corazón, todos los miedos y dudas desaparecieron. Las culturas y las lenguas extranjeras me enriquecían. A través de años de formación, fui moldeada en una nueva criatura.

Inspiradas por el celo de Filipina Duchesne y por las llamadas del Capítulo General de 2016, sentimos un nuevo momento "Rebecca" para “descubrir y revelar el amor del Corazón de Jesús" (Constituciones # 4) en nuevas fronteras. La estrella vuelve a aparecer.

Ahora me han enviado a mi país de origen para comenzar el Proyecto Duchesne. Debido a mi larga ausencia, las cosas en mi país natal son totalmente nuevas para mí. Necesitaré algún tiempo para adaptarme a nuevas culturas y formas de vida. Necesitaré tiempo para comunicarme con la gente. Pero la estrella de Dios me lleva ahí donde mi corazón debe morar.

Maria Y., RSCJ, Provincia de Corea – ChinaImagen: Waldemar Flaig